domenica 27 febbraio 2011

le serie di Robin Wood in Italia - (da Fucine Mute 55) DAGO


Nei bei tempi andati in cui ancora si pensava che Robin Wood scrivesse tutti i suoi fumetti (ma qualche indiscrezione già trapelava grazie a nippurweb.com.ar) avevo scritto un lungo pezzo su Wood che si concludeva con l’elenco delle sue serie arrivate in Italia. «E speriamo di non aver scritto troppe idiozie» dicevo per introdurlo su Fucine Mute 51. Ecco, appunto, colgo l’occasione del blog per aggiornare e correggere alcune cose...
E ovviamente per ampliare la lista con le nuove serie di Wood comparse sui settimanali dopo il 2002.

Dago    (Lanciostory 49/83)

Dopo il Niagara di parole delle ultime due uscite Dago vi sarà venuto a nausea. Le sue vicissitudini narrative ed editoriali le abbiamo già delineate a sufficienza; in questa sede ricordiamo solamente che esordì su Lanciostory 49 del 1983 ed è tuttora oggetto di ristampe e riproposte: Euracomix (dal n° 1 fino a oggi [Beh, ora su AureaComix, ovviamente]), inserti (Skorpio 1/92-1/93, 23/94-21/95, 2/99-18/2000, 19/00-45/01 e dal 46/01 al 16/03 [Tutti gli inserti di Skorpio sono dedicati a Dago dal numero 32 del 2004 – l’inserto ospitato dal 36/03 al 31/04 conteneva 8 episodi del monografico disegnati da Carlos Gomez]) e la sua collana antologica Ristampa Dago. Che altro aggiungere? Solo che forse un episodio non è mai arrivato in Italia perdendosi nel viaggio dall’Argentina (nel ciclo di Roxana si sente infatti la mancanza di un episodio che chiarisca che fine ha fatto Alì della notte) e che questo tormentato arco narrativo è stato scombussolato da un invio sbagliato del materiale: episodi cronologicamente precedenti furono pubblicati dopo quelli che dovevano precedere (le cose sono state poi aggiustate su Euracomix 63 e sull’inserto).
Sempre a proposito di episodi “perduti” va ricordato che probabilmente Barron aiutò in incognito Wood per qualche puntata negli anni ’90, ma non è dato di sapere se questa collaborazione fu parziale o totale, né se gli eventuali episodi incriminati siano arrivati in Italia (se così fosse, preferiamo pensare che si trattasse degli episodi meno riusciti della serie) [Gustavo Amézaga/Manuel Morini aveva già sostituito Wood occasionalmente sin dai primi anni ’80]. 
Infine, un’ultima curiosità: per un errore di stampa il 47° fascicolo del secondo inserto omaggio non contiene la pagina 752 di Dago ma una de Il Pellegrino. L’Eura comunque assicurò l’invio della pagina giusta con la copertina omaggio (non so dire se poi lo fece veramente: io scrissi espressamente all’Eura che potevano non mandarmela, tanta era la gioia di vedere almeno una tavola de Il Pellegrino senza quegli orribili colori).
Per quel che riguarda gli ambiti esterni all’Eura vanno segnalati gli omaggi che vari disegnatori italiani hanno tributato al personaggio nel volume di Lucca Comics Speciale Eura (1994) e la sua “guest appearence” nel fascicolo Lucrezia nelle nuvole, edito da Mesotti per conto del Comune di Ferrara (2003): si tratta di una breve storia di 8 tavole che fa da prologo ad un “cadavere squisito” cui prendono parte anche Martin Mystere ed il Diabolik di Palumbo. [Dago compare anche in un episodio di John Doe, sempre pubblicato dall’Eura]

[Tolta dal contesto della sua presentazione originale questa scheda non dice molto su Dago ma per scrupolo filologico ho preferito mantenerla comunque invariata introducendo solo i commenti invece che riscriverla da capo]

giovedì 24 febbraio 2011

Intervista a Carlos Trillo-1

Formazione e primi lavori nel campo dei fumetti (dal 1964 al 1974)


In varie occasioni ha detto che i Suoi scrittori preferiti all’epoca della sua infanzia erano Dickens, Melville, Stevenson e soprattuto Salgari e che la Sua fantasia si è sviluppata anche immaginando le compagne di classe o la maestra di inglese rapite dai pirati. Quando era bambino ha mai pensato di scrivere qualche romanzo?


Aprendí a leer antes de comenzar la escuela, me daba mucha curiosidad lo que decían esos personajes que veía en los cuentos y en las revistas. A los seis años ya había empezado a leer EL PATO DONALD, revista que para nuestra generación , es todavía una leyenda. Curioso: las que más me impresionaban  eran las historias de lo que yo llamaba “el Walt Disney bueno”. No me interesaba mucho el Ratón Mickey y me llenaba de perplejidad que hubiera patos que no me gustaban y patos que sí, como si ese señor Walt, que era el que a todo ponía su firma, tuviera momentos de inspiración maravillosa y momentos de aburrida rutina. Todavía me acuerdo, viñeta por viñeta, la historia en los Andes con los huevos cuadrados hecha por “el Disney que sabía hacer bien las cosas”. Pasaron tantos años y fue en París, me parece que en 1979, que me encontré con un gran libro que recopilaba las mejores historias de Carl Barks. ¡Claro! Disney era dueño y no el creador de ese mundo deslumbrante. Y Carl Barks era el verdadero autor, desconocido para los lectores de los años ´50.
Así como fui mal alumno de matemáticas y ciencia, fui muy bueno en lingua, en análisis gramatical y, varios años después, en literatura.
Las lecturas de letras-sin-dibujos llegaron un poco después. En mi casa nadie leía, pero yo usaba anteojos desde muy chico y, a la hora de ir a jugar al futbol y con el peligro de romper esos vidrios que se anteponían a mis ojos, me iba a nadar (el natatorio estaba lejos o sea que no podía ir todos los días), o volvía a casa a leer y a escuchar la radio.
La radio, antes de la televisión que en la Argentina se desarrolló lentamente y que no tuvimos en mi casa hasta 1958, era maravillosa. A la tarde no me perdía un solo capítulo de Tarzán ni de Sandokan, dos series que duraron muchos años y a las que fue matando el desarrollo de la tele.
Y los libros fueron llegando, te decía. Primero los más simples y apasionantes, como las sagas de Salgari, los Sherlock Holmes, los Fantomas. Y claro, en las mismas colecciones donde aparecían estos títulos, estaban también Stevenson, el Quijote (abreviado, no mucho, pero abreviado) para niños, Verne (a quien, nunca sabré por qué, nunca pude soportar). El Oliver Twist y el David Copperfield fueron la gran revelación de mis once años. Dickens era más intenso, más “brutal” que todos los otros, las cosas que pasaban no tenían fantasía, tenían amargas realidades y niños que sufrían, toda una revelación.


Sappiamo che i tra i Suoi fumetti preferiti ci sono quelli di Paperino[1], e in una conversazione con Luca Raffaelli si rammaricava del fatto che venissero considerati cose per bambini quando invece erano delle belle storie d’avventura con un impianto molto solido. Faceva riferimento principalmente all’opera di Carl Barks o c’è qualche altra storia in particolare che stimolò la Sua immaginazione?


De Disney, te dije, amé a Carl Barks. Y los dibujos de Floyd Gottfredson, ese Mickey era el “de verdad”, sin pantalones largos, sin autos modernos, con un enemigo con la pata de palo. Pero Mickey era demasiado justo, bondadoso y ecuánime, un héroe americano como Alan Ladd. A mí me gustaban los patos.
Los patos y tres revistas también de la editorial Abril de Cesare Civita: Gatito, la Biblioteca Bolsillitos y El Diario de Mi Amiga.
El personaje Gatito era un notable invento temprano de Oesterheld que no se conoce tanto porque no era una historieta. Era un relato que se publicaba “escrito a mano”, con letras cursivas dibujadas una a una y muy ilustrado por un gran ilustrador de los años ´50 y bastante más: Csecs. Y en su revista – que era mensual y venía troquelada - aparecían los textos de grandes escritores – creados specialmente para la publicación, con bellos personajes,  ilustrados por dibujantes de gran nivel, como Alberto Breccia, para citar uno que es conocido en Italia (y que dibujaba las historias de Perrito Doctor, que era un médico de los demás animales del bosque).
La Biblioteca Bolsillitos era muy pequeña de formato y publicaba un cuento en cada uno de sus números – inolvidable la autora Beatriz Ferro, una precursora de la gran literatura para niños que se desarrolló después en la Argentina – también ilustrados por artistas de excelente nivel.
Y El Diario de Mi Amiga, que los chicos varones leíamos un poco a escondidos porque eran historias “para nenas”, con grandes historias de aventuras protagonizadas, siempre, por una niña. Entre los ilustradores de El Diario de Mi Amiga estuvieron Hugo Pratt y Breccia y estos materiales están muy poco difundidos.


Verso gli otto anni (quindi nel 1951 circa) Lei conobbe il fumetto realistico d’avventura con le riviste della casa editrice Abril, gestita da Cesare Civita che era fuggito dall’Italia e dalle leggi razziali insieme agli altri soci ebrei dell’impresa, Levi, Terni e Loewenthal. Al settimanale Salgari (aprile 1947) fecero seguito Misterix (settembre 1948) e Rayo Rojo (ottobre 1949)[2]. C’era un personaggio o una serie in particolare che Le piacevano di quelle riviste?


Editorial Abril importó a la Argentina a importantes autores de cómics. Pratt, Ongaro, Battaglia, Letteri, Paul Campani. Algunas de las series llegaban hechas de Italia, como Hombres de la Jungla (Junglemen), Tita Dinamita (Gey Carioca), Misterix, Colt el Justiciero (Tex), Saturnino Farándola.

Como Misterix interesó especialmente al público, rápidamente se convirtió en una revista cuyo personaje central, durante un período la siguió dibujando Campani especialmente para la publicación argentina. Y comenzaron los guiones de Ongaro que se trasladó a la Argentina (cosa que no hizo Campani, lo que dificultaba la producción y obligaba al editor a entrenar copistas de su estilo). También Letteri y Pratt se vinieron a las pampas y se fue formando un elenco de autores, a los que se sumaban algunos argentinos como Oesterheld, Destuet, Julio Portas (Julio Almada era su pseudónimo) y Walter Ciocca, el gran dibujante de historieta gauchesca, que ya publicaba una legendaria tira diaria en el diario vespertino La Razón: Lindor Covas, el cimarrón. Un par de años después llegaría Carlos Vogt.
Con este equipo ya asentado, en 1952 estaban en producción los personajes que más me interesaron en esos años: Sargento Kirk (de Oesterheld-Pratt) y Bull Rockett (de Oesterheld-Campani).
No tardaría en desaparecer Campani de las revistas, después de un período de copistas no demasiado buenos. Y Misterix pasó a manos de Eugenio Zoppi, y Bull Rockett la empezó a dibujar Solano López, que le dio una inusitada expresividad a los personajes.


Si può dire che il grande sviluppo delle historietas argentine nel periodo della Sua infanzia fosse dovuto alla prosperità economica che stava vivendo il paese negli anni ’50 o è una semplificazione eccessiva e secondo Lei ci furono altri fattori più determinanti? Pratt ricorda appunto che «le bistecche dell’esercito inglese pascolavano in Uruguay e in Argentina»[3]


Después de la guerra, Argentina vivió un período de gran prosperidad, es cierto. Y a eso se sumó el peronismo, una fuerza política que aún hoy es la más poderosa del país y que, en general, ha intentado que la distribución de la riqueza sea más equitativa (olvidándonos del período de Carlos Menem, un gobernante que en los años ´90, intentó imponer el más despiadado liberalismo económico, siguiendo las recetas recesivas y empobrecedoras que dicta siempre que puede el Fondo Monetario Internacional). Pero historietas se leían, muchas, desde antes. El Tony, de editorial Colomba, tuvo un éxito de décadas a partir de 1930. Titbits y El Gorrión, de Editorial Manuel Láinez arrancaron también en esos mismos años, como Puño Fuerte, Espinaca, La Novela Semanal y varias más.
Lo que ocurrió coincidiendo con esta prosperidad del ´45 fue que aparecieron mejores revistas, con mucho material argentino, como Patoruzito, la revista de mayor éxito de la década que va del ´45 al ´55, en cuya fórmula abundaba la aventura y también la historieta humorística de muy buen nivel. Langostino y Vito Nervio son, en general, las más recordadas y apreciadas por la gente de mi generación.


Immagino che oltre alle riviste della Abril Lei leggesse anche quelle della Frontera di Oesterheld, che aprì l’attività nel 1957. Possiedo alcuni numeri di riviste come Frontera e Hora Cero e ho notato che la maggior parte dei fumetti appartengono a generi a cui Lei non si è dedicato, ovvero guerra e western[4], a cui va aggiunto anche il genere specifico argentino dell’avventura gauchesca.
La lettura di quei fumetti, se ha avuto un ruolo nella Sua formazione di scrittore, Le è servita quindi maggiormente dal punto di vista teorico, a livello di linguaggio del fumetto?


En 1957 ocurrieron dos fenómenos que revolucionaron la forma de contar: Oesterheld lanzó su Editorial Frontiera, con las revistas Frontera y Hora Cero, y el humorista Landrú (Juan Carlos Colombres) inauguró una nueva forma de humor, entre lo lunático y una gran vena para el chiste político. Perón había caído después de un golpe militar bastante sangriento (los aviadores bombardearon la Plaza de Mayo, la más central de Buenos Aires, matando a cientos de personas que iban a trabajar en la zona más poblada de oficinas de la ciudad), y con esta caída se había aflojado la censura, que era bastante rígida durante ese primer peronismo.
Tia Vicenta, la revista de humor de Landrú llegó a vender 300.000 ejemplares por semana. Y las revistas de Oesterheld acabaron con las historias que continuaban semanalmente, a las que estábamos acostumbrados, y proponían relatos autoconclusivos de pocas páginas. Se pasaba, por hacer una comparación no sé si muy afortunada, de la novela al cuento. Y esto obligó a las editoriales  ya existentes a replantear las periodicidades y el largo de las historias.
La más favorecida fue Editorial Colomba, que rápidamente, menos de un año después, había lanzado D´artagnan, integrada por una cantidad importante de historias autoconclusivas. Y que, sucesivamente, cambió la semanalidad de sus El Tony e Intervalo por revistas mensuales de aventuras completas. Y Misterix tardó un poco más, pero cambió de editor – Abril se la vendió a Yago – y después de un deslumbrante comienzo, con el Mort Cinder de Oesterheld y Breccia, pasó a una modesta segunda línea entre las editoriales de historietas.


Il Suo esordio è avvenuto nel 1963 per le riviste che gravitavano attorno all’orbita del personaggio Patoruzù, creato da Dante Quinterno e popolarissimo in Argentina. Per Quinterno Lei realizzò solo racconti umoristici o fece già qualche esperienza con la sceneggiatura?


Patoruzú me compraba breves cuentos humorísticos que se publicaban semanalmente. Hice algunos reportajes a figuras del espectáculo y llegué a escribir el plot de una historia para la ANDANZAS DE PATORUZÚ, un mensuario que publicaba una larga historia completa. Pero me lo rebotaron.



Le Sue prime esperienze ufficiali come sceneggiatore sono state fatte presso le edizioni di Garcia Ferré, che tipo di riviste erano?


Antes de trabajar para García Ferré escribiendo historias para los personajes de la editorial, trabajé como guionista en Misterix, donde escribí algunas historias breves sin personaje, y una saga que dibujó Caramuta, un dibujante que, ya formado, se fue a Italia y trabajó bastante en Bonelli Editore. La historia se llamó Wapiti, el cazador de castores y fue un comienzo que retomaba aires del Ticonderoga de Oesterheld y Pratt. Pero nadie se la acuerda…
García Ferré hacía fascículos para niños, un seminario con temas escolares que se llamaba Anteojito, y un mensuario de historietas, Antifaz. También producía dibujos animados para la televisión – Hijitus -  a razón de un minuto por día. En todos estos medios trabajé un poco, pero, sobre todo, colaboré mucho en Antifaz escribiendo las aventuras detectivescas de Antifaz y su ayudante Zanzibar Joe, la historieta familiar La Familia Panconara, una familia muy rara y varias historias del Topo Gigio, del que García Ferré tenía los derechos para la Argentina[5].


Solo recentemente ho scoperto che Anteojito (che in italiano si può tradurre come «occhialino») non era solo il nome di una rivista ma anche di un personaggio. Bene o male qualcosa di Patoruzù, Maneco e altri conosciamo anche in Italia ma Anteojito che tipo di personaggio era?


Anteojito era un niño de enormes anteojos y gran inteligencia, sobrino de Antifaz, que casi siempre hablaba en verso y vivía aventuras un poco a la manera de las del Pato Donald. García Ferré, un autor de gran llegada a los niños, ya había creado, en la revista Billiken, Pi-Pio, un pollito vagabondo y aventurero que se recuerda por su gran calidad y por la cantidad de veces que fue propuesta al público infantil. Esa, creo, y no Anteojito, fue la gran creacion de García Ferré para el mundo de la historieta argentina. Anteojito había nacido como personaje televisivo que, junto con su banda de amigos, presentaba productos de limpieza, chocolatines, libros escolares, en un original intento de que los avisadores gastasen menos y aparecieran, con mucho ingenio, en un spot junto con otras marcas. De la repercusión en la televisión surgió la fuerza de Anteojito revista que fue, durante muchos años, la más vendida de la Argentina.


Come è avvenuto l’incontro con Guillermo Saccomanno? Vi siete conosciuti lavorando insieme o è un’amicizia nata quando eravate bambini o ragazzi?


Cuando me fui a vivir con la que aún es mi mujer, ella estudiaba Letras. Y Saccomanno era su compañero de estudios. Lo conocí de cuando venía a mi casa a leer con Ema (mi mujer) y, en los intervalos, hablábamos de comics, de novela negra, de política. Yo tendría 26, 27 años y él cuatro o cinco menos.


Nella sua bibliografia compare anche un personaggio dal nome piuttosto singolare, Tony Avila, el detective poeta, serie di racconti scritti insieme ad Alejandro Dolina: che tipo di storie erano? Solo dal titolo sembrano molto divertenti.


Tony Avila, el detective poeta, era una breve pieza humorística que escribíamos con Alejandro[6], que era mi compañero de trabajo en un canal de televisión, para el semanario de noticias Siete Días, de Editorial Abril. Es de comienzos de la década del ´70 y nos divertíamos mucho con ese mundo de poetas asesinos que rimaban mal, entre los que sobresalía el villanísimo Orejas Rascolnicof, un malvado espantoso y ridículo.


Mi sembra che ci sia un vuoto nella Sua produzione a fumetti tra il 1968 e il 1972, occupato però da alcuni lavori sui fumetti, ovvero i tre saggi scritti insieme ad Alberto Broccoli per El Centro Editor. Spesso si legge che tutti e tre erano dedicati al fumetto ma considerando i titoli (El Humor escrito, El Humor grafico, Las Historietas) mi sembra che solo il terzo fosse dedicato nello specifico al fumetto: è in effetti così? O forse i tre famosi saggi sul fumetto scritti in quegli anni (purtroppo le fonti non concordano sulle date) erano altri che non c’entrano nulla con quelli scritti insieme a Broccoli?


Desde 1967 empecé a trabajar como redactor de anuncios para un canal de televisión, escribi una obra de teatro que nunca se estrenó, en colaboración con Dolina y Manuel Evequoz, dos compañeros de trabajo y buenos amigos de esos años. También hice varios programas de radio donde hacía entrevistas y empecé a trabajar como creativo pubblicitario. También escribí esos libros que nombrás.
I tre libri, EL HUMOR ESCRITO, EL HUMOR GRÁFICO e LAS HISTORIETAS erano dedicati ognuno a un tema: le riviste umoristiche, ma anche le riviste di notizie e i quotidiani, che avevano colonne umoristiche. Alcune, in Argentina, erano molto note e c´erano autori importanti che hanno puntato sull’umorismo e non hanno scritto libri "seri". Un notissimo romanzo, RAYUELA, di Julio Cortazar, inizia con una citazione di CESAR BRUTO, un umorista e scrittore che scriveva con errori grammaticali e di ortografia spaventosi (il suo personaggio, CESAR BRUTO, voleva essere un uomo raffinato ma era praticamente analfabeta). Cortazar, uno dei grandissimi scrittori argentini, ha usato questo testo come omaggio al suo autore favorito, CESAR BRUTO.
Quindi: il primo dei tre libri era sull’HUMOR ESCRITO e su tutti quelli che avevano scritto testi umoristici in Argentina. 
Il secondo era su quelli che lo avevano disegnato, con cartoons, fumetti, strisce. Sono tanti e così interessanti...
E il terzo era su LAS HISTORIETAS, il fumetto, ma diciamo IL FUMETTO REALISTA.
Sono tre saggi con molta documentazione e una cronologia abbastanza esatta. 
En 1972 me fui de una agencia de publicidad para trabajar en el lanzamiento de una nueva revista, Satiricón, donde fui director creativo. Y fue en Satiricon que me contacté con Alberto Breccia, con Altuna, con Lito Fernández. Y como resultó ser que era el único de la redacción que sabía como hacerse entender por los dibujantes para escribir historietas, poco a poco me fui volcando a mi viejo sueño de toda la vida…


Noi lettori italiani abbiamo una visione forse un po’ limitata delle riviste argentine: per noi da una parte ci sono quelle classiche e reazionarie della Columba e dall’altra quelle più moderne della Record, però ci sono state tantissime altre riviste che purtroppo sono meno conosciute ma che sembra abbiano avuto un’importanza capitale nello sviluppo del fumetto argentino, se non altro perchè prima di Skorpio e Tit-Bits hanno offerto un’alternativa a El Tony, D’Artagnan, ecc.
Mi riferisco a Satyricon, che ha citato sopra, Mengano, ecc. per cui anche Lei (insieme a disegnatori come Altuna, Lito Fernandez, Oswal) ha collaborato.
Magari è solo una  mia impressione, ma mi sembra che fossero veramente una fucina di idee a getto continuo. Cosa può raccontarci di questa esperienza?


Satiricon fue memorabile como revista. Novedosa y audaz, no tenía humoristas profesionales escribiéndola sino periodistas que se lanzaban a la aventura de satirizar la realidad. Sus directivos, Oscar Blotta hijo y Andrés Cascioli, eran los dos dibujantes y tenían muy buen gusto a la hora de elegir colaboradores. Pienso que fue una gran revista epocal, finalmente prohibida por la dictadura militar.
Como Mengano, una revista parecida a la anterior donde colaboramos buena parte del elenco inicial de Satiricón, que también fue prohibida por los militares.

(1-continua)


[1] Pubblicato in Argentina dal 1943 dall’editore Abril nella rivista El Pato Donald che conteneva anche materiale di produzione non disneyana.
[2] Si trattava di materiale realizzato interamente dal “Gruppo di Venezia” di cui faceva parte anche Pratt. Nonostante queste riviste fecero da palestra per futuri professionisti argentini, all’inizio la produzione era esclusivamente italiana, l’unica eccezione dovrebbe essere Trabuco y Trinquete di Luis Destuet.
[3] Da ¡Linea Latina!, edizioni Carte Segrete, pagg. 30-31: [Ferruccio Giromini] «A quei tempi l’Argentina era un paese particolarmente ricco...
[Hugo Pratt] Sì, perchè erano vissuti a lungo sulle spalle della guerra in Europa, specialmente esportando carne. Le bistecche dell’esercito inglese pascolavano in Uruguay e in Argentina... Dopo la guerra, dunque, con l’emigrazione e l’immigrazione, sono arrivati in Argentina dei bravi disegnatori, soprattutto dalla Spagna, che hanno cominciato a lavorare per le varie case editrici. Con quelli che c’erano già, per esempio Alberto Breccia, e con noi che venivamo dall’Italia si è così formato un amalgama di forze giovani di disegnatori. Queste nuove generazioni, che cominciavano ad essere assorbite dai vari editori, inevitabilmente erano portatrici di una maniera nuova di vedere e di raccontare. E un po’ come quello che doveva succedere molto più tardi con i supereroi, con la scoperta degli esami di coscienza, allora anche noi trovavamo modi diversi di narrare le storie, più introspettivi. A questo naturalmente non era estranea l’esperienza della guerra da poco terminata.»
[4] Non con costanza, almeno. Esistono dei rari esempi di storie di Trillo che possono rientrare nel genere western, ma virate al comico (cfr. La Città degli sperduti senza nome da Lanciostory 19/96).
[5] Topo Gigio, creazione di Maria Perego, gode di una grande popolarità anche al di fuori dei confini italiani: in Giappone divenne addirittura il protagonista di un film d’animazione diretto da Kon Ichikawa, Topo Gigio e la guerra del missile (Topo Jijio no botan senso, 1968). Era già stato portato sul grande schermo nel film Le avventure di Topo Gigio (Federico Caldura, 1961). Topo Gigio vanta anche una riduzione a fumetti su Il Corriere dei Piccoli ad opera nientemeno che di Dino Battaglia.
[6] Alejandro Dolina è un musicista, compositore e scrittore notissimo in Argentina. Il suo programma radiofonico La venganza serà terrible vanta indici di ascolto altissimi da vent’anni (cfr. http://www.alejandrodolina.com.ar/index.html)

Intervista a Carlos Trillo-0

Intervista a Carlos Trillo

Carlos Trillo è senza dubbio uno degli sceneggiatori argentini più conosciuti e amati in Italia, forse il più amato in assoluto. In Italia ha pubblicato inizialmente per Editiemme, Rizzoli-Milano Libri ed Eura Editoriale e sarà a quest’ultima che il suo nome verrà principalmente associato, nonostante le ulteriori collaborazioni con Edizioni Produzioni Cartoons e Comic Art.
Nasce il 1 maggio del 1943. Figlio unico, sua madre è casalinga e suo padre è tassista. Il padre vorrebbe un futuro migliore per il figlio, per questo apprezza il fatto che il giovane Carlos legga molto. In compenso, non gli insegna a guidare l’automobile e Carlos Trillo ammette che ancora oggi non è molto bravo a guidare.
Tra le sue letture ci sono i classici della letteratura per ragazzi ma anche fumetti. Tanti fumetti: durante il periodo del Peronismo in Argentina esce una rivista per ogni giorno della settimana. Anzi, di più, quasi due al giorno: il lunedì si può scegliere tra Patoruzù e Billiken, il mercoledì tra Hora Cero Semanal ed El Tony, il venerdì tra Intervalo e Misterix (per la cronaca, il martedì era il giorno di Pato Donald e il giovedì di Patoruzito). E anche giornali e quotidiani hanno la loro sezione dedicata al fumetto o alle strisce.
Carlos Trillo inizia a lavorare tra il 1962 e il 1963, quando è ancora studente universitario – per la gioia degli appassionati di fumetti non diventerà avvocato. Non sono ancora fumetti, ma il destino sembra essere tracciato: i suoi primi racconti umoristici compaiono infatti sulla rivista Patoruzù, dedicata al personaggio eponimo di Dante Quinterno, un’istituzione in Argentina.
Nel 1966 realizza le prime sceneggiature vere e proprie, stavolta per un concorrente di Patoruzù: la rivista Anteojito di Manuel Garcia Ferré. È un periodo di importantissimo apprendistato sotto la guida di Alberto Heredia, caporedattore presso Garcia Ferré, durante il quale Trillo si fa le ossa con le serie La Familia Panconara, una familia muy rara, El Topo Gigio, El hada Patricia, Hijitus, Antifaz, tutti personaggi preesistenti. Unico personaggio ideato da lui in questo periodo è Wapiti, el cazador de castores, che compare su Misterix.
Le attenzioni professionali di Carlos Trillo in questo periodo non sono rivolte solo al fumetto, che anzi a ben guardare riveste probabilmente un ruolo marginale: fra articoli e racconti è anche autore e conduttore radiofonico (attività che in seguito dirà essere stata molto importante per la scrittura dei fumetti) e copywriter presso un’agenzia di pubblicità. Scriverà anche i testi della trasmissione per bambini El Club de Hijitus, per cui creerà il personaggio della strega Patibula interpretata da Chela Ruiz.
Con Alejandro Dolina, suo strettissimo collaboratore e amico di quegli anni, scrive anche un’opera teatrale, che non verrà però mai rappresentata.
Tutte queste attività lo assorbono dal 1968 in poi, anno in cui la sua collaborazione con le riviste di fumetti sembra interrompersi o perlomeno rarefarsi notevolmente – e di lì a poco le riviste argentine per l’infanzia entreranno in crisi. Ma per fortuna è solo una pausa temporanea.
A cavallo degli anni ’60 e ’70 escono tre suoi saggi sull’umorismo e il fumetto scritti insieme al disegnatore umoristico Alberto Broccoli e nel 1972 la sua carriera raggiunge una tappa fondamentale: diventa redattore della rivista Satiricon.
Coerentemente con il nome della rivista, si fa tanta satira e tanto umorismo, ma ci sono anche molti fumetti. È lì che Trillo lavora per la prima volta con Lito Fernandez e Horacio Altuna. Nel 1974 passa da Satiricon a Mengano, di cui diviene caporedattore.
Non sono anni facili per la società argentina, ancor meno per le riviste di fumetti, soprattutto se dichiaratamente politiche – o anche solo velatamente critiche contro il regime, che si tratti di quello di Isabela Peron o della dittatura imposta da Jorge Videla nel 1976. Satiricon viene fatto chiudere nel 1975 e Mengano, pur dai toni molto meno polemici, segue lo stesso destino nel 1976, solo quattro giorni dopo il colpo di stato.
Carlos Trillo torna alla sua attività di copywriter finché trova un approdo alle edizioni Record. Un felice approdo, considerando la qualità dei lavori che realizza e la diffusione che avranno al di fuori dei confini argentini.
Gestite da Alfredo Scutti e Alvaro Zerboni, le edizioni Record producono delle riviste fondamentali di cui Skorpio è capofila. Soprattutto, vendono i loro prodotti all’estero. Trillo viene diffuso e conosciuto in Europa, dove viene rapidamente riconosciuto il suo valore.
E su Skorpio compaiono anche i suoi articoli sul fumetto scritti insieme a Guillermo Saccomanno.
Nel frattempo, dal 1975 pubblica sul quotidiano El Clarin di Buenos Aires la mitica striscia quotidiana El Loco Chavez, disegnata da Horacio Altuna. Il giornalista Hugo Chavez si radicherà nell’immaginario dei lettori argentini, e dalle sue vicende verrà persino tratta una serie televisiva. La trasposizione da un medium all’altro sarà un destino che avranno (o che avrebbero potuto avere) anche tanti altri fumetti di Trillo.

Nel 1978 riceve il premio Yellow Kid alla mostra internazionale del fumetto di Lucca. È senz’altro il più importante, ma solo il primo di una lunga serie: tra i tanti riconoscimenti, per 4 anni di fila i lettori della rivista Zona 84 lo eleggono migliore sceneggiatore, così come la giuria del Salone dei Comic di Barcellona nel 1984; riceverà nuovamente lo Yellow Kid a Lucca ’96 e l’Alph’Art ad Angoulême nel 1999.
Grazie ai contatti con il mercato spagnolo e con Josep Toutain, editore di moltissime riviste a fumetti, Carlos Trillo realizza vari capolavori. È in quell’occasione che entra in contatto con Jordi Bernet con cui comincerà una collaborazione molto stretta che dura tutt’oggi e che tante opere fondamentali ha prodotto.
Nei primi anni ’80 sono quindi molti i fronti su cui si muove Trillo: le storie dalle tematiche più crude e adulte per Toutain (che in Italia ammiriamo sulle riviste d’autore), l’immarcescibile Loco Chavez e la produzione più seriale di Skorpio.
Nel 1988 stacca con la pubblicità. A breve diventerà anche editore e gestore di una fumetteria. Nel frattempo Loco Chavez ha chiuso il suo ciclo e a sostituirlo su El Clarin arriva El Negro Blanco, splendidamente disegnato da Ernesto Garcia Seijas.
In Argentina Skorpio continua a uscire (non troppo regolarmente, in effetti) mentre le altre riviste della Record hanno chiuso i battenti nel 1981. Tra il 1991 e il 1992 ci sarà un tentativo di rilancio con la nuova rivista El Tajo che però dura solo dieci numeri. Inoltre in Argentina Skorpio è un mensile, in Italia è un settimanale. Non solo: i settimanali che l’Eura deve confezionare sono due perchè c’è anche Lanciostory (e ci sono pure gli allegati Più con materiale inedito – bei tempi, quelli!). Pur col materiale di produzione italiana e franco-belga, servono insomma più tavole possibili. Preferibilmente della qualità elevata che l’Eura ha sempre offerto ai suoi lettori e senza azzardare temi scabrosi o virate troppo sperimentali.
Carlos Trillo viene quindi cooptato da Stelio Rizzo, Sergio Loss e Filippo Ciolfi per cui lavorerà praticamente in esclusiva su progetti studiati appositamente. Se già negli anni precedenti l’identificazione di Carlos Trillo con l’Eura era fortissima, tra il 1988 e il 1999 diverrà automatica. Anche le storie più spinte o particolari che sui settimanali difficilmente possono trovare posto (come Cicca Dum Dum) vengono proposte comunque in prima istanza all’Eura.
Il frutto più celebre di questo sodalizio sarà Cybersix. Ma è solo l’esempio più eclatante, uno dei pochi che sia riuscito a ritagliarsi una popolarità esterna alle riviste italiane, su cui vengono presentati moltissimi altri fumetti eccellenti realizzati in esclusiva, praticamente tutti meritevoli di ristampa.
Nel 1991 crea un altro personaggio fondamentale che l’anno successivo approda su Skorpio dove prosegue tuttora: Clara de Noche, disegnato da Jordi Bernet e scritto con la collaborazione del gagman Eduardo Maicas.
Alla fine degli anni ’90, però, proprio Cybersix sarà la pietra dello scandalo che farà divorziare Trillo ed Eura. E Carlos Trillo praticamente scompare.
Alla fine del 2000 Macchia Nera (cioè Francesco Coniglio) pubblica Come la vita, esperimento di fumetto dal formato originale disegnato da Laura Scarpa.
Nel frattempo su Skorpio continua Chiara di Notte ma gli altri fumetti di Trillo compaiono solo a seguito del loro transito attraverso altri mercati da cui vengono acquistati i diritti: è il caso ad esempio di Bird (tradotto come L’Ala spezzata su Skorpio 31 del 2001) e Neferou il gatto (Skorpio 24/2004).
Attualmente la produzione vecchia e nuova di Carlos Trillo viene pubblicata in Italia da 001 Edizioni, Allagalla, Aurea, Coniglio Editore, Kawama Editoriale, Planeta DeAgostini e San Paolo.

Bibliografia minima:

1) interventi e testi critici di Carlos Trillo:

L’Eternauta nn° 6 e 10, Edizioni Produzioni Cartoons, agosto 1982 e dicembre 1983 (un intervento di Carlos Trillo limitato a poche righe compare anche nel numero 3, maggio 1982)

Abril a Buenos Aires, in ¡Linea Latina! – Fumetti tra Italia e Argentina (Edizioni Carte Segrete, catalogo della mostra omonima tenutasi dal 20 dicembre 1992 al 25 gennaio 1993 presso il Palazzo delle Esposizioni in Roma), scritto in collaborazione con Guillermo Saccomanno

Historia de la Historieta – storia e storie del fumetto argentino, ProGlo Edizioni, 2007, scritto in collaborazione con Guillermo Saccomanno

2) interventi critici su Carlos Trillo:

Speciale Eura, Lucca Fumetto, 1994

Fumo di China n° 28, 1995

Fumo di China n° 53/54, 1997

Fumo di China n° 138, febbraio 2006 (anticipazioni sui prossimi lavori)

3) interviste:

Fumo di China n° 20bis, luglio/agosto 1993

L’uomo che guarda (prima di scrivere), in Blue n° 56, Blue Press, ottobre 1995

Fumo di China n° 39/40, 1996

Fumo di China n° 51, 1997

Fumo di China n° 65, 1999 (in tandem con Juan Gimenez)

Un Trillo per ogni occasione, in Scuola di fumetto n° 1, Coniglio Editore, giugno 2002

Carlos Trillo è stato spesso ospite od oggetto della rubrica Nuvolette su Lanciostory curata da Luca Raffaelli, che costituisce una preziosa fonte di informazioni benché la formula della chiacchierata informale settimanale non consenta ovviamente un eccessivo approfondimento (non sul breve termine, almeno). Nello specifico, lo troviamo nei seguenti numeri di Lanciostory:

6-11/1994
24-25/1994
32-35/1995 (in tandem con Eduardo Risso)
22-30/1996 (in tandem con Roque Vitacca)
32-36/1996
1-2/1997
38/1997
41-44/1997
15/1998
25-26/1998
10-12/1999 (questi ultimi interventi riguardano Hugo Pratt e la nascita del rapporto tra Italia e Argentina)

4) storia del fumetto argentino:

Historietas – Storia, personaggi e percorsi del fumetto latino americano (Mazzotta, 1997)

¡Linea Latina! – Fumetti tra Italia e Argentina (Edizioni Carte Segrete, catalogo della mostra omonima tenutasi dal 20 dicembre 1992 al 25 gennaio 1993 presso il Palazzo delle Esposizioni in Roma)

Donde esta Oesterheld? – il fumetto argentino desaparecido (Lo Scarabeo, 2002)

Historia de la Historieta – storia e storie del fumetto argentino (ProGlo Edizioni, 2007)

mercoledì 23 febbraio 2011

Fumettisti d'invenzione! - 7


Mi permetto di integrare il divertente e interessantissimo volume di Alfredo Castelli con altri “fumettisti d’invenzione” e simili.
In grassetto le categorie in cui ho inserito la singola segnalazione e la pagina di riferimento del testo originale.

Fuori tema: fumettisti non d’invenzione: citazioni, caricature, camei; fumetti biografici; metafumetti e autoreferenzialità; parodie
CITAZIONI, CARICATURE, CAMEI (pag. 61)

LA DALIA AZZURRA
(Italia 1980, in Frigidaire, © Primo Carnera Editore, hard boiled, parodia)
Filippo Scozzari [da una sceneggiatura cinematografica di Raymond Chandler]

Da una sceneggiatura cinematografica di Raymond Chandler recuperata da Oreste Del Buono che la propose a Scozzari.
Tornato a casa coi commilitoni Buzz e George, Johnny si trova invischiato in una torbida vicenda e incriminato della morte della moglie adultera.

Pseudofumettisti: Filippo Scozzari compare alla fine della storia uccidendo Chandler con le proprie matite.

CARTOONIST COME PROTAGONISTA – SERIE (pag. 19)

INFERIOR FIVE
(USA 1966, in Showcase 62, © DC Comics, supereroi, parodia)
E. Nelson Bridwell (T), Joe Orlando & Mike Esposito(D)

Gli Inferior Five sono un gruppo di supereroi umoristici progenie di supereroi ispirati alla cosmologia DC Comics. I personaggi sono quasi tutti dei casi patologici e non c’è traccia di politically correctness: probabilmente anche a causa della difficoltà di gestire questo tipo di materiale imbarazzante le proposte di reboot della serie che periodicamente alcuni sceneggiatori hanno avanzato alla DC non si sono finora concretizzate.
Merryman, il leader del gruppo, deve essere molto amato da Grant Morrison visto che lo ha tolto dal limbo in Animal Man e negli speciali di Superman su Crisi Infinita.
Pseudofumettisti: Myron Victor, identità segreta di Merryman, è un fumettista.

[TELEVISIONE] CARTOONIST COME COPROTAGONISTA OCCASIONALE (pag. 119)

BREAKING BAD (idem, AXN)
(USA 2008/2010, 3 stagioni, 33 episodi)
Drammatico, AMC, creato da Vince Gilligan. Con Bryan Cranston, Aaron Paul

Quando scopre di avere un tumore allo stadio avanzato il professore di chimica Walter White comincia a produrre metanfetamina e a organizzarne lo smercio per poter garantire un futuro dignitoso alla sua famiglia dopo la sua dipartita.

Episodio Over (2009)
Scritto da Moira Walley-Beckett
La ragazza di Jesse, strafattissimo “socio” di Walter, rinviene degli schizzi realizzati in gioventù dal ragazzo che ritraggono dei supereroi.
Pseudofumetti: i progetti per Hoverman (un Silver Surfer senza tavola da surf), Kangoo-man & Joey (un ibrido uomo/canguro con un assistente sito nel suo marsupio), Rewindor (con l’abilità di camminare velocemente all’indietro, in origine Jesse pensava di chiamarlo Backwardo)

Fuori tema: fumettisti non d’invenzione: citazioni, caricature, camei; fumetti biografici; metafumetti e autoreferenzialità; parodie
METAFUMETTI E AUTOREFERENZIALITA’ (pag. 64)

DOOM PATROL
(USA 1963, in My Greatest Adventure 80, © DC Comics, supereroi)
Bob Haney e Arnold Drake (T), Bruno Premiani (D)

Nel numero 121 della serie omonima Arnold Drake e Bruno Premiani compaiono in prima persona per chiedere ai lettori di salvare i loro personaggi dalla morte. Si trattava di un invito a comprare e diffondere più copie possibili della testata, le cui vendite non erano più sufficienti: le petizioni presso gli editori per salvare una serie sarebbero infatti nate solo molto tempo dopo.
Il resto è storia: le vendite non furono effettivamente sufficienti, i lettori non si fecero sentire con la giusta incidenza e la Doom Patrol divenne un fumetto di culto con vari reboot effimeri fino all’arrivo trionfale di Grant Morrison.

martedì 22 febbraio 2011

le serie di Robin Wood in Italia - (da Fucine Mute 55) NIPPUR DI LAGASH

Nei bei tempi andati in cui ancora si pensava che Robin Wood scrivesse tutti i suoi fumetti (ma qualche indiscrezione già trapelava grazie a nippurweb.com.ar) avevo scritto un lungo pezzo su Wood che si concludeva con l’elenco delle sue serie arrivate in Italia. «E speriamo di non aver scritto troppe idiozie» dicevo per introdurlo su Fucine Mute 51. Ecco, appunto, colgo l’occasione del blog per aggiornare e correggere alcune cose...
E ovviamente per ampliare la lista con le nuove serie di Wood comparse sui settimanali dopo il 2002.

Nippur di Lagash   (Lanciostory 28/83, dal n° 47/92 solo Nippur) [e qui cominciano i guai]

È il personaggio-feticcio di Robin Wood, cui si devono il suo esordio e la sua popolarità nel campo dei fumetti. Così, almeno, vuole la leggenda: le pochissime biografie ufficiali di Wood datano 1965 la sua prima sceneggiatura, e in varie occasioni si è letto che essa doveva essere proprio quella Storia per Lagash per cui nacque il personaggio. [No: la prima storia pubblicata da Wood è il libero bellico Aqui la retirada disegnato da Lucho Olivera e pubblicato su D’Artagnan 135 nel 1966] Il buon vecchio Nippur potrebbe vantare quindi una vita trentennale, conclusa solo quando gli impegni di Wood non ne hanno più consentito la produzione. [Historia para Lagash è comparsa su D’Artagnan nel maggio 1967]
Riassumere la trama generale di Nippur di Lagash non è semplice e, al contempo, è superfluo. Si tratta infatti di una serie composta da episodi prettamente autoconclusivi, raggruppati tutt’al più all’interno di un unico arco narrativo diviso in più parti. Ma il fatto che i primi episodi siano inediti in Italia ci ha tolto le “origini” di Nippur. Qui da noi lo abbiamo conosciuto quando aveva già vissuto alcune avventure, di cui peraltro rimangono tracce profonde: proprio nel primo episodio apprendiamo che Nippur ha combattuto in Egitto e la morte della sua amata regina lo ha spinto a vagabondare in cerca di una pausa che gli rasserenasse l’animo. Ma ovviamente il suo girovagare gli offrirà solo l’occasione di vivere nuove avventure, alcune di proporzioni titaniche (salverà l’Egitto, diverrà re di Lagash, si unirà agli argonauti, ecc.). Al pari del nostro Tex¸ anche Nippur ha avuto a che fare con situazioni abbastanza anomale in un fumetto avventuroso dalla connotazione storica piuttosto precisa: oltre ai vari maghi e stregoni dai poteri sovrumani ha pure incontrato degli extraterrestri! [E viaggi nel tempo, e misteriosi computer di una civiltà antica, e mostri sotterranei...]
La serie è passata attraverso vari cambi di disegnatore. All’inizio ci fu Luis “Lucho” Olivera, ma il suo contributo non è arrivato in Italia. Il perché è facilmente intuibile: a metà anni ’60 il disegnatore non era ancora il “mostro” di Serie Fantasy e le sue prove su Nippur lasciavano molto a desiderare. Non a caso anche l’edizione spagnola su Mark 2000 inizia dal primo episodio italiano. Negli anni passati la Columba ha ristampato la serie dall’inizio per cui è improbabile che i primi episodi fossero andati perduti; visto che non avevano una continuity stringente e che erano disegnati piuttosto male sarà parso naturale all’Eura iniziare la pubblicazione dai notevoli episodi disegnati sempre da Olivera ma in equipo con i bravissimi fratelli Villagran (non a caso impegnati ormai da anni nel mercato statunitense). In queste storie realizzate dallo studio Nippur IV non è sempre facile dire “chi ha fatto cosa”, anche se Ricardo Villagran si segnala per una maggiore maestosità e un gran lavoro di cesello mentre il fratello Enrique ha un tratto più morbido. [In realtà le storie venivano accreditate sempre al disegnatore corretto, e anche se la condivisione di uno studio avrà portato naturalmente alla collaborazione tra i suoi membri, non esistono storie a firma “Nippur IV”]
Lucho Olivera abbandonerà la serie dopo un po’ (difficile dire con precisione quando) [D’Artagnan 273 del febbraio 1972, e comunque tornerà occasionalmente fino al 1975] e passerà il testimone ai soli Villagran che, a seconda del momento, lavoreranno insieme o si alterneranno. [No: «i Villagran», in realtà il solo Ricardo, disegnerà la serie spin-off di Nippur de Lagash che comparirà dal 1972 sul comic book omonimo e che poi nel 1979 sarà alla base della nuova rivista Columba Nippur Magnum] Molti altri disegnatori si sono avvicendati su Nippur e ovviamente in primis ci sono gli assistenti degli artisti titolari: Victor Toppi per Ricardo Villagran ed Eduardo Barreto e Jorge Zaffino per Enrique.[Toppi non fu mai accreditato ma si vede la sua firma in alcuni episodi, Barreto e Zaffino compariranno comunque molto in là nella serie,] Sotto la direzione di quest’ultimo lo studio assunse lo pseudonimo collettivo di Gomez Sierra, ma è molto probabile che gli ultimi episodi realizzati sotto questo nom de plume fossero opera del solo Enrique Villagran.[Gomez Sierra è sempre Enrique Villagran, più ovviamente i suoi vari collaboratori] In Italia li abbiamo visti da metà anni ’80: il tratto era diventato molto rapido e semplificato. Dopo “Sierra” fu il turno dell’improponibile Mulko [No, Mulko aveva già disegnato alcuni episodi in precedenza, sostituendo nel 1972 Olivera su D’Artagnan], da cui l’Eura riuscì a liberarsi solo dopo alcuni anni e moltissimi episodi, quando Nippur di Lagash passò sotto la produzione diretta della casa editrice italiana. A sostituirlo venne quindi designato il bravo Daniel Müller, che dopo un inevitabile periodo di rodaggio (tendeva a disegnare Nippur con un naso enorme) si dimostrò degno continuatore della saga e forse uno dei suoi migliori interpreti. Ma ormai Wood si era imbarcato nella produzione settimanale di Martin Hel, Amanda, Dago e dei nuovi volumi monografici e ciò, con l’eccezione di qualche rarissima miniserie, lo impegnò a tal punto da dover sospendere molte serie e “congelare” nuovi progetti (per un po’ si era parlato anche di un prequel sull’infanzia di Nippur) [Esiste: si tratta di El Joven Nippur disegnato da Gabriel Rearte; benchè oggi il disegnatore sia ospitato su Lanciostory e Skorpio probabilmente all’epoca il suo stile era troppo “supereroistico” per le riviste]. Non è difficile immaginare quanto grande fosse il suo dispiacere nell’abbandonare la serie che lo aveva accompagnato per tutta la carriera. [Nel 1998 comparvero su varie pubblicazioni argentine altri quattro episodi di Nippur successivi a quelli di Müller, uno disegnato da Taborda per una speciale celebrativo della Columba e gli altri tre da Sergio Ibaňez tra Nippur Magnum e Skorpio]
In Italia mancano dal corpus della serie i primi episodi disegnati da Olivera, un episodio la cui paternità sollevò qualche dubbio in redazione (ma almeno trenta episodi furono scritti da “sostituti” come Ferrari, Amezaga ed il solito Fernandez), uno disegnato da Taborda (mai uscito nemmeno in Argentina, comunque) [è uscito, è uscito...], i fill in di Ibañez e di Rearte e forse tutto il famigerato periodo di Carlos Leopardi. [macché: in tutto gli episodi di Nippur sarebbero più di 450, almeno tre scritti da Jorge Morhain, in Italia ne abbiamo visti la metà] Quest’ultimo si situerebbe temporalmente subito dopo il periodo Nippur IV ma vale la pena parlarne ora visto che la sua collocazione (e la sua stessa identità) è piuttosto problematica.
Carlos Leopardi è un disegnatore alquanto scadente: del poco che abbiamo visto di lui in Italia, la prova migliore è stata il libero Con altri occhi (su Skorpio 29/88), il che è tutto dire! Di fronte al suo lavoro su Nippur l’Eura si sarà trovata ragionevolmente perplessa. Ma Leopardi si è trovato disgraziatamente a dover illustrare una sequenza fondamentale della vita di Nippur: la perdita dell’occhio (per intenderci, i quattro episodi che costituiscono Euracomix 50, Lupi). Beninteso, siamo nel campo delle ipotesi, ma considerando alcuni fattori il ragionamento potrebbe filare. [Almeno questa l’ho imbroccata!] I quattro bruttissimi episodi in cui Nippur diventa guercio furono ospitati su Lanciostory senza indicare il nome del disegnatore: poteva essere chiunque. Purtroppo quegli episodi erano così importanti da non poter essere ignorati benché i disegni fossero molto scadenti. Forse all’Eura avranno pensato di indorare la pillola tacendo sul nome del nuovo disegnatore: si trattava comunque di un male passeggero che non si sarebbe protratto oltre quattro puntate. Anni dopo, però, al momento della ristampa di queste storie su Euracomix, spuntò fuori il nome di Zaffino come responsabile della parte grafica. Perché l’Eura avrebbe dovuto ricorrere a questo escamotage per ristampare quel particolare e “maledetto” arco narrativo? Se andiamo a leggere la biografia di Zaffino proposta all’interno del volume scopriamo che l’ottimo disegnatore era “in progress” per una serie di Trillo e quindi, forse, l’attribuzione dei disegni proprio a lui non servì ad altro che a “lanciare” un nuovo progetto di prossima pubblicazione su Lanciostory o Skorpio. Ma, ironia della sorte, Hoover è stato pubblicato solo da Torpedo (almeno per il momento) e l’Eura si è limitata ad ospitare un libero con gli stessi personaggi.
Ovviamente si tratta solo di ipotesi e forse quel “disegnatore misterioso” era un Mulko esordiente. Di certo, però, quei personaggi deformi e quell’inchiostrazione raffazzonata hanno poco a che spartire con Jorge Zaffino (fosse pure stato giovanissimo) e ricordano moltissimo i pessimi “saggi” che abbiamo avuto di Leopardi. L’entrata in scena di Zaffino su Nippur, poi, si dovrebbe collocare solo dopo un bel po’ di episodi rispetto a Lupi. Alcuni dettagli come le mani o le bocche dei personaggi di contorno starebbero ad indicare la sua presenza ai tempi dell’equipo con Barreto ed Enrique Villagran. Ma sono solamente supposizioni e forse le cose andarono in modo completamente diverso.
A tutt’oggi Nippur è ospite stabile di Euracomix (e lo sarà ancora per un bel pezzo) mentre è già stato riproposto integralmente in tre inserti omaggio [“intergralmente” per come lo abbiamo conosciuto in Italia, e anche in questo caso non sono sicuro al 100%]: su Skorpio dal 45/93 al 22/94 e in seguito su Lanciostory dal 10/2000 al 20/2001 e dal 21/01 al 4/03. Tanta popolarità aveva raggiunto il personaggio in Argentina che già agli inizi degli anni ’70 gli venne intitolata una rivista della Columba, cui poi fece seguito un’altra ancora [O meglio: nel 1972 la Columba pubblicò degli agili albetti dalla foliazione ridotta, ancora oggi ricordati come “comic book” dai lettori argentini, usando quattro dei suoi personaggi di punta di cui presentava un episodio inedito più una back-up feature variabile – Nippur Magnum Todocolor sarebbe nato in seguito e si conformava allo standard consolidato delle riviste-contenitore della casa editrice]. Segnaliamo anche un gioco di ruolo di origine argentina ispirato al personaggio e la sua citazione in Lex Arcana (altro gioco di ruolo, stavolta italiano).

domenica 20 febbraio 2011

sicuramente non sono l'unico ad essersene accorto

questa è la copertina di Promethea 26:

  Avete notato il titolo del volume (che immagino a fumetti) che si trova sopra Students love?

le serie di Robin Wood in Italia - (da Fucine Mute 55) DAX


Nei bei tempi andati in cui ancora si pensava che Robin Wood scrivesse tutti i suoi fumetti (ma qualche indiscrezione già trapelava grazie a nippurweb.com.ar) avevo scritto un lungo pezzo su Wood che si concludeva con l’elenco delle sue serie arrivate in Italia. «E speriamo di non aver scritto troppe idiozie» dicevo per introdurlo su Fucine Mute 51. Ecco, appunto, colgo l’occasione del blog per aggiornare e correggere alcune cose...
E ovviamente per ampliare la lista con le nuove serie di Wood comparse sui settimanali dopo il 2002.

Dax  (Lanciostory 4/83)

Daniel Alexander è il figlio del dottor Xavier, che esercita poco distante da Pechino. Siamo all’inizio del XX° secolo e la Cina sta per esplodere sotto la spinta dei boxer. Saranno proprio questi ribelli sanguinari a sterminare gli Xavier, di cui si salverà fortuitamente solo il piccolo Daniel. Ribattezzato Dax dalla nuova famiglia di contadini che lo ha adottato (D, A e X erano le lettere del suo monogramma) cresce come un orientale e si trova coinvolto in avventure di stampo fantastico in giro per la Cina. È un esperto di arti marziali (come da copione) ma dispone anche di poteri mentali che vengono però sempre lasciati nel vago. Questi poteri, i suoi strani occhi rossi e l’amuleto che porta al collo lo spingeranno a cercare chiarimenti sulle sue vere origini presso i monaci Shaolin. Dopo una serie di avventure autoconclusive, unite inizialmente da sottotrame e fili rossi comuni, Dax si dedica alla ricerca di questi sfuggenti monaci e quando finalmente raggiunge la meta assistiamo a uno dei peggiori imbrogli di Wood: interrogato al riguardo un monaco si esprime più o meno in questi termini: «Beh, Dax, cosa vuoi, a questo mondo ci sono misteri che devono rimanere tali. Ciao». Per fortuna, con il successivo ingresso in scena del cugino Marcel (bramoso di eliminare Dax per diventare unico erede degli Xavier) e l’arrivo di nuovi disegnatori la serie saprà risollevarsi egregiamente e si manterrà su livelli soddisfacenti sino alla fine. Elementi storici e avventurosi più curati andranno progressivamente a sostituire quelli fantastici.
Dax è stato pubblicato direttamente in inserto su Lanciostory in tre battute: dal 4 al 23 del 1983, dal 44/83 al 16/84 e dal 17 al 41 del 1984. All’epoca la rivista presentava come inserti omaggio fumetti inediti mentre solo Skorpio riproponeva i classici. L’adattamento dal formato originale fu terribile: con la scusa che comunque gli inserti costituivano un unico blocco omogeneo alcuni episodi furono tagliati malamente e vennero fuse nella stessa pagina tavole appartenenti a episodi diversi! I disegni furono attribuiti interamente a Marchionne ma sono molto evidenti le collaborazioni di altri disegnatori. In particolare, si fanno notare le splendide prove di un Enrique Breccia in gran forma. Dax fu un successone, ancora oggi viene ricordato dagli appassionati. Di certo a confronto con un Gilgamesh o un Dago non sembra poi gran cosa. I Giganti dell’avventura lo hanno riproposto nei numeri 12, 15, 19 e 24 e la serie aveva anche fatto due apparizioni su Euracomix (n° 21 e 28: si trattava di archi narrativi conclusi). Il finale aperto lascia intendere che forse in Argentina Dax ha avuto un seguito. [Certo che ha avuto un seguito, ed è arrivato fino ai primi anni ’90; quando Robin Wood ha definitivamente abbandonato la serie nel 1984 Amezaga/Morini ha continuato a scriverla e successivamente il timone è passato in pianta stabile a Ferrari con i disegni di Szilagy]

venerdì 18 febbraio 2011

le serie di Robin Wood in Italia - (da Fucine Mute 55) QUI LA LEGIONE

Nei bei tempi andati in cui ancora si pensava che Robin Wood scrivesse tutti i suoi fumetti (ma qualche indiscrezione già trapelava grazie a nippurweb.com.ar) avevo scritto un lungo pezzo su Wood che si concludeva con l’elenco delle sue serie arrivate in Italia. «E speriamo di non aver scritto troppe idiozie» dicevo per introdurlo su Fucine Mute 51. Ecco, appunto, colgo l’occasione del blog per aggiornare e correggere alcune cose...
E ovviamente per ampliare la lista con le nuove serie di Wood comparse sui settimanali dopo il 2002.

Qui la legione  (Skorpio 36/82)

Wood aveva scritto altri ottimi fumetti prima di Savarese ed Helena ma l’attenzione dell’Eura si concentrò, dopo queste due prime proposte, su una serie dalle caratteristiche decisamente più popolari. Qui la legione narra le vicende avventurose di un gruppo di legionari ben caratterizzati, guidati dal carismatico Max Chevalier. Tra le personalità di spicco vanno ricordati l’aristocratico De Fontenac, il sarcastico Didier ed il misterioso Bosch. Rilette oggi, le trame sembrano quasi astratte nella loro insistita riproposta della lotta interminabile tra gli uomini d’acciaio della legione ed i biechi (e un po’ indistinti) beduini. Ma con l’avvicendarsi degli episodi il carattere di Wood si fa sentire e lo sceneggiatore impone alla saga sane iniezioni di dramma e pathos, imbastendo storie molto forti in cui la retorica è funzionale alla narrazione. Con Qui la legione Wood fa ciò che non era riuscito a Legione straniera, ospitata pochi anni prima su Skorpio: crea dei personaggi affascinanti, se non credibili, nella loro monoliticità e riesce a coinvolgere il lettore in un gioco già visto altre volte ma condotto con estrema perizia. Negli anni ’70 alcuni lettori di Lanciostory e Skorpio si lamentarono della scarsa aderenza al reale di serie in cui l’eroe “vinceva” sempre e nessuno moriva mai. Con Qui la legione altri lettori si lamentarono invece della facilità con cui i loro beniamini (vedi il tenente Kozakovitch) potevano lasciarci la pelle!
Garcia Duran maturò progressivamente il suo tratto con il prosieguo della serie, ma la qualità di Kozakovitch & Connors era ancora lontana. Evidentemente il disegnatore si era affezionato ai personaggi visto che omaggiò Max Chevalier e compagnia in una sua storia breve nei primi anni ’90.
Caso rarissimo, di Qui la legione fu presentato anche il seguito scritto da Armando Fernandez, disegnato però da un approssimativo Formento che aveva già sostituito tempo prima Garcia Duran.
Qui la legione di Wood e Garcia Duran è stato ristampato in inserto (Skorpio 44/90-52/91) e poi su I Giganti dell’avventura (n° 11, 14 e 20).